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Antropomorfismo y sus peligros en la percepción de la IA

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Ramón López de Mántaras, innovador en el área de la inteligencia artificial (IA) y creador del Instituto de Investigación en Inteligencia Artificial del CSIC, afirma que la consciencia y la inteligencia son atributos propios de los organismos vivientes. Desde su punto de vista, las máquinas, por más desarrolladas que estén, no pueden poseer la habilidad para experimentar consciencia o percibir el entorno genuinamente.​

En su última publicación, «100 aspectos que conocer sobre la inteligencia artificial», López de Mántaras presenta una perspectiva crítica del avance presente de la IA, destacando particularmente la IA generativa. Opina que, a pesar de que herramientas como ChatGPT o Copilot pueden crear respuestas correctas desde el punto de vista gramatical y convincentes, carecen de una auténtica comprensión del contenido que generan. Según él, estos sistemas únicamente reconocen y combinan patrones sin una comprensión genuina de la realidad.

Un aspecto fundamental criticado por López de Mántaras es la inclinación humana hacia la antropomorfización de los dispositivos, asignándoles características humanas que no tienen en realidad. Esta transferencia puede dar lugar a confusiones respecto a las verdaderas capacidades y limitaciones de la inteligencia artificial.

El experto también destaca la importancia del cuerpo en el desarrollo de la inteligencia y la consciencia. Argumenta que la interacción física con el entorno es fundamental para adquirir conocimientos y comprender las relaciones causa-efecto básicas. Sin esta interacción, las máquinas no pueden desarrollar una comprensión auténtica del mundo.​

Además, López de Mántaras indica que la inteligencia artificial contemporánea se enfrenta a retos importantes, como el «olvido catastrófico», en el cual los sistemas olvidan datos previamente adquiridos al incorporar nuevos aprendizajes. También destaca la carencia de sentido común en los dispositivos, una característica que las personas adquieren a temprana edad mediante la vivencia y la relación con el medio.

En cuanto a la regulación de la IA, el investigador aboga por un enfoque prudente y ético. Advierte sobre los riesgos asociados con el despliegue apresurado de tecnologías de IA generativa, que pueden tener consecuencias negativas si no se manejan adecuadamente.

Por Otilia Adame Luevano

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