Petróleos Mexicanos (Pemex) ha informado sobre su plan de adjudicar al menos 17 concesiones para contratos de exploración y producción en 2025. Este esfuerzo busca combatir la baja en la extracción de hidrocarburos y reforzar su participación en la industria energética del país. Estos contratos considerarán tanto modelos de desarrollo propios como combinados, posibilitando la inclusión de compañías privadas junto a Pemex.
La táctica pretende utilizar el capital privado para lograr una extracción de 1.8 millones de barriles de hidrocarburos al día para finales de 2025 y sostener esa cifra hasta 2030. Para promover este trabajo conjunto, se han difundido directrices en el Diario Oficial de la Federación que especifican las normativas pertinentes y el método para elegir a los participantes, con la finalidad de reforzar las capacidades técnicas, operativas, económicas y de ejecución de Pemex en las labores de exploración y extracción.
En el primer trimestre de 2025, Pemex reportó una producción promedio de 1.615 millones de barriles diarios de hidrocarburos líquidos, lo que representa una disminución del 8.1% respecto al mismo periodo del año anterior. Esta caída se atribuye a la declinación de campos maduros, retrasos en la terminación de pozos y condiciones climatológicas adversas. La implementación de contratos mixtos se presenta como una medida para revertir esta tendencia y aumentar la producción de manera más acelerada.
El formato del contrato para asignaciones combinadas está siendo desarrollado con reglas específicas y equitativas tanto para Pemex como para las compañías privadas, fomentando su inclusión. Se prevé que este modelo se revele pronto, permitiendo a los interesados entender los requisitos necesarios para involucrarse en los proyectos.
Además, Pemex está analizando alternativas para incrementar la actividad exploratoria y de extracción en nuevas áreas con reservas y recursos prospectivos. La empresa busca socios que puedan aportar capital y asumir riesgos, priorizando a empresas nacionales con experiencia en el sector energético. Entre los posibles socios se encuentran compañías como Diavaz, Grupo México, Perforadora Latina y Grupo Carso.
La intervención de estas compañías posibilitará que Pemex maximice las ventajas intrínsecas del Estado y garantice su viabilidad a futuro. Se estima que la cooperación con el sector privado es crucial para abordar los retos financieros y operacionales que la compañía enfrenta, incluyendo una deuda que supera los 101,000 millones de dólares y una pérdida neta de 43,328 millones de pesos en el primer trimestre de 2025.
Siguiendo estas acciones, Pemex pretende consolidar su relevancia en el sector energético, incrementar la extracción de hidrocarburos y asegurar la viabilidad y sostenibilidad de la compañía en el futuro. El establecimiento de contratos combinados y la cooperación con la industria privada son pasos fundamentales en esta estrategia de cambio y expansión.